El Camping de Navaconcejo nos acogió el viernes por la tarde después de un viajecito muy tranquilo con la furgo-manzana de Criscu y el carro del Renato.
El Sábado amaneció lloviendo, pero Javi, encargado del encuentro nos comentó que no habría problemas con el agua y nos decidimos a ir a los Papuos, igual que los otros 70 del encuentro... pero bueno lo pasamos bien y la verdad que el barranco merecía la pena. Una lástima que Raquel no pudo ir porque no había dormido bien y no se encontraba en su salsa.
Sí, sí, es una lavadora y es un punto para saber si vamos bien en el acceso
El acceso era un poquito largo
Primer rápel
Segunto rápel, que Criscu y Renato hicieron y Gus y yo saltamos
Quinto rápel, el más largo de 35 metros
Tobogánnnnnnnnnnn
Último rápel, había que pedir la vez que delante teníamos a un grupo de 12 pero, nos cansamos de esperar y montamos por la derecha, algo más complicado por el agua, pero sin problemas.
Antes del retorno
Al llegar al camping, les digo que me voy a duchar y cuando vuelvo están todos dormidos, no me queda otra que ir al bar y charlar con nuevos amigos y escuchar las ponencias. Luego, para la sangría y la cena, el resto del grupo apareció, debió de ser el olor a alcohol y a comida...
El domingo, nos despertamos y nos fuímos a las Nogaledas, que hicimos sin problemas y disfrutando del día tan estupendo que nos hizo.
Renato preparando su cuerda
Tenía algo menos de agua que la semana anterior y eso nos hizo disfrutarlo más
Al terminar, nos compramos unas cerezas, a desmontar las tiendas y para casa, que Cris me estaba esperando para planificar la próxima.
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