Una semana después de Semana Santa, en Madrid teníamos puente por ser fiesta el día 2. Como teníamos ganas a los barrancos que nos habían dicho que hay en La Vera (Cáceres), no nos lo pensamos mucho.
El primer problema lo tuvimos el martes cuando el encargado de la casa rural nos llamó para decirnos que no tenía la casa y que simplemente nos devolvía el dinero. Como me pilló en el curro un poquito hasta las narices lo acepté y listo. Pero luego al decírselo a los demás, Cris dijo que ni hablar, que ya se encargaba ella. Al decirle al de la casa que nos tenía que devolver el doble de la reserva, según dice la ley, se comprometió a buscarnos algo y al final el jueves por la tarde nos comunicó que teníamos casa.
Menudo cambio, "La Ciega" una casa estupenda y en un sitio maravilloso.
Debido al alto caudal que presentaban los barrancos de La Vera, nos decidimos por ir a Jerte y hacer el sábado Las Nogaledas, que aunque tenía mucha agua se podía hacer sin problemas si se conocen las técnicas adecuadas.
Aunque corto, el acceso le da problemas a Cris por su asma y su alergia
Marcos en el primer rápel
Javi en el primer rápel
Agüitaaaa...
Más aguaaaaa
Después de llover lo nunca visto toda la tarde del sábado y toda la noche y como ya sabíamos que los caudales estabán muy mal, decidimos hacer un poquito de turismo y disfrutar del domingo
Por la tarde nos acercamos a ver las aproximaciones de varios barrancos, para la próxima visita a La Vera, que no será dentro de demasiado tiempo.
Nos despedimos de La Vera hasta otra, porque seguro que volvemos para hacer lo que no pudimos hacer.
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