Para volver hemos decidido hacer algo por la zona Lugo, cerca de nuestra zona de vacaciones. Para ello hemos tirado de viejos amigos y nuevos, nombrar en especial a Juanlu que nos ha facilitado contactos y a Fredy. También doy las gracias al Espeleoclub Reicintolo, por la información que nos han remitido.
Dicho esto, nos ponemos en marcha con este barranquito de dos horas que para unos cuarentones como nosotros empieza genial... al lado del coche y aproximación 0.
Como se puede ver en estas primeras rampas, nos espera un descenso cerrado, pero que nos dejó buenas sensaciones y nos demostró que no estábamos tan oxidados como parecía.....
Si bien no es un barranco muy muy vertical, ya que todos los rápeles son en rampa, entre cabecera y cabecera no nos dá casi descanso...
No se nos ve mal, verdad?
Pasada la mitad del barranco, se nos ofrece esta pocita para hacer uno poco el gamba y la foto de rigor.....
Después del descansito, llegamos a los tres últimos rápeles, 18, 19 y 30 que hacemos no sin problemas en el último ya que parece que no son 30, sino alguno más, pero como estamos preparados salimos sin problema.
En casa tranquilamente hemos medido la cuerda ya que seguíamos con la duda y nos hemos sorprendido porque hemos perdido unos 5 metros por el camino.....va a ser verdad eso que dicen que las cuerdas encogen.... además el último rápel puede que tenga algún metro más.
Ya hemos llegado al final, a nuestra derecha tenemos la senda de regreso... senda por decir algo ya que se ve que hace mucho que no pasa nadie por este escondido lugar. Al final de la subida y después de unos cientos de metros de zarzas y helechos, llegamos al camino que se ve y que nos llevará hasta la carrera y al coche....
Otro barranquito más a la saca y nos despedimos hasta la próxima
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