La última vez que fuimos a La Vera (Cáceres) en Mayo, no pudimos hacer gran cosa por la lluvia y los caudales de los barrancos, nos propusimos volver y hacer unos cuantos y hemos aprovechado el puente de junio.
El miércoles llegamos Criscu, Reichel, Marcos, Cris y yo. El campo base lo teníamos en el Camping Jaranda, en Jarandilla de la Vera. Un sitio que recomiendo, el camping está muy bien y con mucha sombra, además, a pesar del calor del día, por la noche se estaba de lujo.
Aquí estamos preparándonos para irnos al primer barranquito. Habíamos planeado hacer Garganta Mayor el jueves, Vadillo el viernes y La Mora el sábado, con Sara que llegaría el viernes por la noche. Todos prometían mucho....
Garganta Mayor
Desde el camping nos dirigimos a Garganta de la Olla y después cogimos la pista que nos llevaría al comienzo del Barranco. En cinco minutos encontramos el cauce, aunque antes pudimos ver a la madre de todas las chicharras...
Marcos y yo preparandonos y esperando a las féminas |
Aquí es donde comienza nuestro segundo problema, que nos acompañó en todos los descensos, las arañas. Había por miles, parecía el país de spiderman y Cris con su aracnofobia y Criscu que resulta que también... y justo en el anclaje un nido y en un resalte a unos dos metros otro..... las dos hicieron de tripas corazón y para abajo como unas campeonas, aunque Cris se pegó una pequeña costalada.
Esta es la vista desde el final del quinto rápel, donde estaban nuestras amiguitas....
Y aquí unas fotitos del descenso que, a pesar de lo dicho antes, es bonito y quizá en otra época del año se puede disfrutar más... con menos calor y menos arañas.
Colgao como un chorizito |
Después de "colgao" |
Total: 2 horas de caminata por el p... monte...
Menos mal que los cerezos aún tenían unas muy gordas y jugosas cerecitas que, nos ayudaron mucho en la caminata (no se lo digáis a nadie...)
En resumen y en palabras de Cris: "este ya está hecho"
Garganta de Vadillo (primer intento)
El viernes nos fuimos al barranco de Vadillo, después de una pista interminable que, a pesar de lo dicho en la reseña, no está para un coche normal (le dimos a los bajos del nuestro...), llegamos a la casa de la familia de cabreros que ponía en el descripción, le preguntamos a la señora y las indicaciones que nos dió nos quitarón las ganas de hacer el barranco.
A la entrada de la casa, en lugar de perro guardian, tenían un gorrino que daba más miedo que un doberman
Visto el tema, decidimos irnos para el Gargantón. De camino nos encontramos con un Guardia Forestal que nos hizo unas indicaciones para acceder a la Garganta de Vadillo sin tener que subir el coche y con un retorno y una aproximación más cómoda.... el sábado le hicimos caso, pero eso os lo cuento luego, ahora toca El Gargantón.
Este barranquito es muy sencillo y bonito, tiene algunos saltitos unos rápeles chulos, nos gustó mucho pero tenía el "gran problema", al igual que el anterior estaba plagado de arañas y Cris y Criscu no lo pasaron muy bien.
En el acceso, nos salvaron los árboles del calor sofocante que había al sol. |
Primer rápel que montó Reichel, Cris, Criscu y yo destrepamos porque en el anclaje estabán todas las primas de spiderman |
Este rápel tenía lo suyo, en la parte oscura estaban las primas de las de antes, las hermanas, las tías y las abuelas, con lo que Cris, lo pasó muy, pero que muy mal, incluso se paró antes de empezar, a respirar hondo para poder seguir...........
Marcos fue el más listo, porque para no toparse con ninguna, decidió saltar a la poza |
Un pequeño tobogán |
Reichel en un rapel |
Sí, sí, es Cris saltando porque era saltar o toparse con sus amigas, no la he visto saltar tanto en un barranco nunca |
El último rápel tenía la posibilidad de soltarse de la cuerda y hacer un saltito, yo lo hice y Marcos detrás.
Al terminar el barranco nos fuimos a las piscinas naturales a darnos un bañito y como podeis comprobar en esta foto, Marcos es más hombre que yo, porque el agua estaba fría de narices...
Ya en el camping, nos encontramos con que Sara, ya había llegamo. Gus al final no pudo venir, se le echo de menos. Llegamos a las tiendas, montamos el tenderete y a tomarnos unas cervecitas antes de cenar.